Cómo mimar la piel del cuello y el pecho: Cosméticos y cuidado

La piel del cuello y el pecho es a menudo un área que generalmente se olvida cuando se trata de cuidado de la piel. Ese área esencial del cuerpo necesita ser cuidada y cuidada de la misma manera que cuidas tu cara. Es la parte de tu cuerpo que los demás ven primero cuando miran tu figura, así que es mejor que se vea hermosa y humectada. Si no te estás cuidando la piel debajo del cuello adecuadamente, comienza ahora mismo. Use los siguientes pasos y herramientas para poner la mejor versión de su piel al descubierto.

Paso 1: Limpia tu cuello y pecho

Limpiar tu cuello y pecho es el primer paso para tener una piel saludable. Usa un limpiador suave y no irritante como el limpiador de cara para acondicionar suavemente tu piel sin quitarle los aceites esenciales. Esta limpieza profunda remueve las impurezas que pueden llevarte a la decoloración, el enrojecimiento y la descamación. Esto también le da a tu piel el pH natural perfecto para retener la humedad. Después de limpiar tu cuello y pecho, enjuágalos con agua tibia para anular los ingredientes enjabonosos.

Paso 2: Uso de humectantes

Un humectante es una parte fundamental del cuidado de la piel ya que es la única manera de prevenir la sequedad en la piel del cuello y el pecho. Lo ideal es usar un humectante espeso y emoliente para asegurar la devolución de la humedad de la piel. Si bien puedes usar tu humectante facial, hay algunas cremas y lociones específicas para el cuello y el pecho, así que toma tu elección. Por la noche, aplica una abundante cantidad de tu humectante preferido de forma circular hasta que se absorba completamente. Por la mañana, aplica una pequeña cantidad para asegurarte de mantener esa zona hidratada y saludable.

Paso 3: Cuidado solar

El sol puede ser muy perjudicial para tu piel, por lo que siempre debes usar protector solar para protegerte. Usar un protector solar con una clasificación amplia de al menos 30 SPF es ideal para protegerte del sol. Siéntate bajo la sombra durante el día, cubre tu cuello y pecho con la ropa y no salgas cuando el sol esté más intenso. Siempre que estés expuesto al sol asegúrate de aplicar la cantidad correcta de protector solar para evitar manchas, decoloración y enrojecimiento.

Paso 4: Cuidado de la piel con ingredientes naturales

Los ingredientes naturales son una buena manera de alimentar la piel con los nutrientes esenciales. Los aceites y mascarillas faciales que contienen aceites orgánicos como el aceite de almendra, el aceite de coco y el aceite de argán son algunas de las mejores opciones. Estos pueden ser particularmente útiles si tienes la piel seca y no se absorbe tan fácilmente los humectantes. Si sientes que la piel de tu cuello y pecho está demasiado seca, masajea el área con algunos aceites y déjalos sentirse suaves durante toda la noche.

Paso 5: Exfoliación

La exfoliación es importante para la salud de tu piel, ya que elimina las células muertas y te deja con una mejor sensación. Exfoliar tu cuello y pecho puede ayudarte a eliminar las manchas y la decoloración. Los exfoliantes suaves como los de azúcar y la sal marina son ideales para usar en el cuello y el pecho. Mezcla el exfoliante con un líquido suavemente, como el aceite de coco, y aplícalo sobre la piel. Masajea la mezcla en la piel durante unos minutos antes de enjuagarlo con agua tibia.

Paso 6: Faciales

Un tratamiento facial es una excelente manera de conseguir que tu piel luzca joven, saludable y tersa. Un tratamiento facial para el cuello y el pecho te ayudará a mejorar la textura y el tono de tu piel. Estos tratamientos incluyen limpieza, exfoliación, tratamientos de colágeno, etc. Las cremas faciales son una excelente manera de hidratar y nutrir profundamente la piel. Una vez que hayas realizado el procedimiento, será mejor usar un protector solar para evitar el daño solar.

Paso 7: Cuidado diario

El cuidado diario de tu cuello y pecho es muy importante para mantenerlo saludable y libre de problemas. Come alimentos ricos en antioxidantes, como las bayas y verduras de hoja verde, para mantener la piel saludable y nutrida. Bebe al menos 8 vasos de agua al día para mantener tu cuerpo hidratado. Asegúrate de lavarte y exfoliarte a diario. Después de cada baño, aplica una loción hidratante para mantener esa zona humectada durante todo el día.

Cuidar tu cuello y pecho puede ser abrumador al principio, pero si sigues estos consejos y tratamientos, notarás los resultados con el tiempo. Cuida tu piel con el tiempo y no pruebes tratamientos demasiado rápido, ya que puede llevarte a sentir enrojecimiento y daño a largo plazo. Aprovecha al máximo tus cosméticos y cuida tu piel con cuidado para notar la diferencia. ¡Tu cuello y pecho te lo agradecerán!